La calidad del producto final dependerá inicialmente de la semilla que se utilice. Es importante que el productor conozca la procedencia de esta semilla ya que dependiendo de la seriedad y experticia del productor de semillas estará garantizado el insumo más importante. La producción de semilla es más que un proceso un arte, la semilla debe ser fiscalizada desde el momento en que es sembrada hasta el momento dónde es almacenada.

Un productor no puede basar el éxito en suposiciones o especulaciones, debe contar con semilla de calidad porque para ver los resultados tiene que esperar el ciclo y lamentablemente en casi cualquier rubro los ciclos se repiten anualmente.

Equivocarse en la escogencia de la semilla lo hará perder dinero y tiempo irreversiblemente, lo que causará una tremenda frustración..