En los años 50 llega a Venezuela procedente de Islas Canarias nuestro abuelo José de la Concepción a sembrar en campo Venezolano diferentes cultivos y la pasión por la agricultura a la sucesiva generación. Seguimos cultivando esa pasión y con el pasar de los años fuimos industrializando la actividad hasta convertirnos en productores de Semilla.
La empresa está calificada ante el CONASEM (Comisión Nacional de Semillas) como “Procesadora, Productora y Comercializadora de Semillas”, para lo cual cuenta con: Terrenos, Planta Acondicionadora, Almacenes refrigerados y una amplia experiencia en la actividad. La Empresa fue constituida en el año 1987 por sus fundadores de donde nace sus siglas iniciales C.R.(Compañía Rodríguez), aunado a eso sus fundadores se iniciaron como relevo de generaciones anteriores conformando así la 3ra. generación de productores de semillas. La empresa prestó servicio de multiplicación de Semillas al INIA (Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas) a través de convenio con el Centro Nacional de Semillas, fue multiplicador y acondicionador de la empresa Semillas Pioneer de Venezuela durante varios años y recientemente tuvo convenios de Producción con empresas privadas tales como AGRINOVA C.A. y FUNDACION DANAC. Por lo anterior la Empresa está en capacidad y dispuesta a contribuir con la actividad de Producción de Semillas Certificadas de primera calidad y de origen Nacional, aclarando que las empresas Transnacionales han tenido excelentes experiencias con la producción de sus semillas en nuestro País.
El maíz (Zea mays L.) es el cereal más importante en Venezuela, en el año 2000 se cosecharon alrededor de 1.000.000 hectáreas lo que representó más del 30% de la superficie agrícola de nuestro País. En Venezuela se conocen y han sido inscritos alrededor de 134 cultivares de maíz entre variedades e híbridos, blancos y amarillos. Las variedades mejoradas y posteriormente los híbridos desplazaron la utilización de materiales locales por parte de los agricultores, en la actualidad para enfrentar los retos de la agricultura sostenible, la vulnerabilidad genética del maíz y la utilización de tecnología de punta en agricultura se debe contar con suficiente variabilidad genética para poder extraer los genes y los bloques de ligamentos indispensables que permitan afrontar airosamente el desafío del desarrollo agroalimentario nacional. En este sentido, nuestra empresa está produciendo híbridos de diferentes categorías capaces de competir con materiales importados.